Foto de Cartier Bresson

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martes, noviembre 13, 2007

Volver...

A propósito de viajes...



Más de un filosofo ha dicho que el pasado y el futuro no existen.
El primero es solo memoria o relatos transmitidos en noches de nostalgia. El segundo se nos oculta, cambiante y escurridizo en los vaivenes de nuestra imaginación.
Sin embargo, una y otra vez retornamos al pasado tratando de retener un aroma, un color, una emoción...

Mientras lo hacemos con el pensamiento, el pasado no nos desilusiona. Sigue ahí, esperando que lo evoquemos: esas noches de invierno en que sumergidos en un libro disfrutábamos del calor del hogar; el amigo que tuvimos y que amamos; la calle que nos vió llegar en esas madrugadas de reuniones y camaradería.
Pero si volvemos, si viajamos hasta esa calle, ese amigo, aquel invierno, la realidad nos golpea con su cotidianeidad, su grisura, su extrañez.

Varias veces volví a las calles de mi niñez, busqué en las paredes, la gente, las veredas —un poco más rotas, desteñidas-, pero nada encontré. No hay huellas de mi paso, no hay gentes que recuerden. Aún cuando el edificio está allí, no me reconoce ni sabe quién soy. Y ese olor, ese sabor ya se han ido con los años que quedaron atrás.

Nada puedo decir que no se haya dicho de mis tentativas por revivir el gusto y el aroma del pasado. Sólo las palabras, inútiles y vacías, intentan transmitir la pequeña anécdota, los sentimientos, el clima de esos días.

Pero el peso de mi tapado azul, el frío sobre mi piel, el gusto de aquel helado en el húmedo verano que pasó, el retumbar de nuestros pasos en la calle solitaria, todo eso quedará como un recuerdo. Esperando.



Ester Mann

3 comentarios:

Willie Heine dijo...

Tal vez por lo que dice algún filósofo, se vuelve sobre los relatos. Este es bello y desliza placidamente algo que todos tenemos y tememos.Tan bien dicho por Esther para volver a alguna parte de nuestras emociones. Concluir "Esperando", así, es contundente puerta giratoria. Entrar y salir cien veces por el mismo lugar, la claridad del relato.

Willie Heine dijo...

Tal vez por lo que dice algún filósofo, se vuelve sobre los relatos. Este es bello y desliza plácidamente algo que todos tenemos y tememos. Tan bien dicho por Esther para volver a alguna parte de las emociones. Concluir "Esperando", asi, es contundente puerta giratoria. Entrar y salir cien veces por el mismo lugar, la claridad del relato.

Viviana Álvarez dijo...

Uno siempre vuelve al pasado para intentar renacer de sus cenizas, para traer a que nos haga compañía algún recuerdo. Y no se puede.
El presente, que talla de alguna forma el futuro, lo impide. No deja que se instalen los recuerdos, que revivan. No los deja ser fénix.
Bello escrito, Ester!!!