de «Para Nombrar Eso»
Material seleccionado por Susana Zazzetti del libro de Fabiana León editado recientemente y presentado en Villa María, "Para nombrar eso", correspondiente a la primera parte completa del mismo, llamada "Poder".
Material seleccionado por Susana Zazzetti del libro de Fabiana León editado recientemente y presentado en Villa María, "Para nombrar eso", correspondiente a la primera parte completa del mismo, llamada "Poder".
I
Vení
sentate
comamos juntos
quiero ver
cómo es tu boca
ahora
tras la excitación
del poder
traé la esclavitud
de tu vieja pobreza
y los pantalones bajos
como tu intestino deseo
de tener
un nombre
una casa
mujeres
privilegios
pudiste ser libre
elegiste el salto sin red
la que tendían tus amigos
cuando estabas solo
sabés que la traición
es un camino
de ida.
II
Rogá que la memoria quepa
en un grano de sal
así no arderá la herida
de tu lengua enferma.
III
¿Quién te puso precio
si no tu propio espejismo?
IV
Traías el puñal en la manga
como un ilusionista
desaparecí
cuando la sangre
manchó mi frente.
V
Escuché que hablaba
de revolución
como si fuera capaz
después lo vi desnudo
ante el ardor
delatando el sueño de los otros.
VI
Con los brazos en cruz
orinaste la conciencia
abriste un río de lodo
que no para de correr.
VII/
Nadie cuestiona
que lleves pan a tu mesa.
¿pero la hiel de la palabras?
¿el convencimiento?
VIII
En las altas esferas
todo se ve
chiquito
hasta la dignidad
de un hombre.
IX
Cuántas veces
de rodillas
pediste clemencia
o pagaste
sexo
también hincado
ante la luz
¿valió la pena?
X
¿Sirvió que tatuaras
un dragón
a tu espalda
de cipayo?
XI
Acontecido
yermo
malviviente
serás apenas
una piedra en el zapato
arrojada a la orilla
del camino.
XII
Toda la vida
buscaste
un sillón
que contuviera
el tamaño
de tu indecencia.
XIII
Creías que era
gratis
los premios
los halagos
los aplausos
seguí participando
en el carrusel
de los vampiros.
XIV
Y ahí va
con su poemita
al hombro
araña sin destino
tejida por la sombra
poemas mentirosos
pobres versitos
de mortal
impostora.
XV
Cuánto hacía
que no te arrodillabas
en las tablas gastadas
de la iglesia
golpeabas tu pecho
por mi culpa
por tu sangre
por la cruz.
Después robaste
el vino
y las conciencias.
XVI
Lo viste correr
despedazado
y sin embargo
no atinaste
a cruzar la calle
y juntar sus retazos.
XVII
Es fácil ser dios
pensaste
sólo hay que exigir
y saberlo
todo.
Conozco gente
así
rodeada de adulones
pálidos fieles
ungidos por el diezmo
del silencio
y la sed.
sentate
comamos juntos
quiero ver
cómo es tu boca
ahora
tras la excitación
del poder
traé la esclavitud
de tu vieja pobreza
y los pantalones bajos
como tu intestino deseo
de tener
un nombre
una casa
mujeres
privilegios
pudiste ser libre
elegiste el salto sin red
la que tendían tus amigos
cuando estabas solo
sabés que la traición
es un camino
de ida.
II
Rogá que la memoria quepa
en un grano de sal
así no arderá la herida
de tu lengua enferma.
III
¿Quién te puso precio
si no tu propio espejismo?
IV
Traías el puñal en la manga
como un ilusionista
desaparecí
cuando la sangre
manchó mi frente.
V
Escuché que hablaba
de revolución
como si fuera capaz
después lo vi desnudo
ante el ardor
delatando el sueño de los otros.
VI
Con los brazos en cruz
orinaste la conciencia
abriste un río de lodo
que no para de correr.
VII/
Nadie cuestiona
que lleves pan a tu mesa.
¿pero la hiel de la palabras?
¿el convencimiento?
VIII
En las altas esferas
todo se ve
chiquito
hasta la dignidad
de un hombre.
IX
Cuántas veces
de rodillas
pediste clemencia
o pagaste
sexo
también hincado
ante la luz
¿valió la pena?
X
¿Sirvió que tatuaras
un dragón
a tu espalda
de cipayo?
XI
Acontecido
yermo
malviviente
serás apenas
una piedra en el zapato
arrojada a la orilla
del camino.
XII
Toda la vida
buscaste
un sillón
que contuviera
el tamaño
de tu indecencia.
XIII
Creías que era
gratis
los premios
los halagos
los aplausos
seguí participando
en el carrusel
de los vampiros.
XIV
Y ahí va
con su poemita
al hombro
araña sin destino
tejida por la sombra
poemas mentirosos
pobres versitos
de mortal
impostora.
XV
Cuánto hacía
que no te arrodillabas
en las tablas gastadas
de la iglesia
golpeabas tu pecho
por mi culpa
por tu sangre
por la cruz.
Después robaste
el vino
y las conciencias.
XVI
Lo viste correr
despedazado
y sin embargo
no atinaste
a cruzar la calle
y juntar sus retazos.
XVII
Es fácil ser dios
pensaste
sólo hay que exigir
y saberlo
todo.
Conozco gente
así
rodeada de adulones
pálidos fieles
ungidos por el diezmo
del silencio
y la sed.
12 comentarios:
Suena a valentía todo lo dicho por la poeta, muy bien dicho, avalado por una fina ironía y rico estilo. Gladys
Qué buena poesía, qué bueno que unamujer sensible se atreva. felicitaciones. Rebeca Sbezzi. Córdoba
fabi, la primera parte de tu libro desenmascara a ciertos personajes, tu fina ironia lo convierte en algo muy interesante nena trae bellos recuerdos como toda niñes felis, me gustan todos los temas te felicito
maria elena
La conocí más profundamente a través de la corresponsal de Artesanias la poeta Susana Zazzetti. A partir de ese momento descubro en Fabiana León una poesía que no puedo dejar de leerla. Felicitaciones. Un abrazo. Mercedes Sáenz
Celebro tu poesía frontal, Fabiana, y aplaudo estos versos nacidos de tu sinceridad´Fernando de Zárate
fabiana bellisima tu poesia, en la primera parte de tu libro creo que aclaras cosas que te conciernen y que todos queremos comentar , nena me gusta muho porque me identifico con cosas de mi infancia, yo creo que los años de niña se asemejan siempre
besos
maria elena tolosa
"La traición es un camino de ida". Cuánta verdad que desconocen los políticos. La felicito por elevar su voz. Gladys
Poemas muy actuales, la felicito por descubrir tanta corrupción y animarse con su palabra. Marité
Fabiana, ha sido un gran orgullo para mí publicar este poemario en estas páginas. Un lenguaje poético sin concesiones, ágil, certero, una sucesión de índices acusadores contra los rasgos aberrantes. Los dos fragmentos que reproduzco me parecieron muy acertados y, de alguna manera, interpretan mi estado de ánimo contra el engaño, la traición y el "vedetismo".
Todo el poema merece alabanzas por escritura, decisión de llamar a las cosas por su nombre...¡su verdadero nombre!
Andrés Aldao
XIII
Creías que era
gratis
los premios
los halagos
los aplausos
seguí participando
en el carrusel
de los vampiros.
XIV
Y ahí va
con su poemita
al hombro
araña sin destino
tejida por la sombra
poemas mentirosos
pobres versitos
de mortal
impostora.
Muchas gracias a todos por los comentarios a "Poder". La poesía nos se va escribiendo sola en nuestro corazón y en un momento dado, busca la palabra y surge. Al menos así apareció esta parte de mi libro. Muchas gracias, Andrés, por tu generosidad y por sostener este espacio de libertad y difusión. Y a Susana, que es una luz que acompaña siempre. Abrazos
Fabi querida
¡Tantas horas de poesía compartida, que hasta párece inútil erscribir este comentario!
Pero me di cuenta que debo dejar constancia de lo que vos sabés con seguridad.
Tu libro, que atesoro porque siento que corre su sangre junto a mi propia poesía, dice y dice con la brevedad de una gota, lo que muchas palabras no dirían.
Esa visión tan clara de los funestos personajes que el poder hizo suyos, solo porque todo lo que toca lo corrompe, me dejaron la tranquilidad de haberte apoyado y ver ahora tus frutos tan maduros y valientes.
Tu libro dentro del libro, Nena, es una especie de inocencia que mana con la sabiduría atesorada desde niña y que gracias a Dios te encargas de mantener vigente. Nena dice cosas tuyas que, de alguna manera o de otra, son comunes al recuerdo de muchos. Eso confirma un pensamiento que convertido en memoria se universaliza en Poder.
Creciste tanto, maduraste tanto como persona y como poeta, que me siento feliz de ser tu amiga.
Susana Giraudo
HOLA FABIANA, QUÉ LINDO LO PASAMOS EN VILLA MARÍA, CUÁNTA POESÍA Y CONOCERTE Y A SUSANA Y TANTA GENTE LINDA. TE FELICITO POR TUS TRABAJOS, ENTREGADOS, VALIENTES, SIN ESQUIVES. BIEN DICHO. MARAVILLOSAMENTE ESCRITO. TE MANDO UN GRAN ABRAZO. SALISTE MUY LINDA EN LAS FOTOS, LAS MANDARÉ A SUSANA DE QUIEN TENGO CORREO. UN BESO. FELICES FIESTAS. MARTA COMELLI.
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