La herida
Ellos miran en silencio
su silencio
que pregunta al bandoneón
y a la guitarra
la razón de estar ausente.
Bocas dolientes que no saben si decir
o no decir
que aquí en el sur
la ausencia ni siquiera es una sombra
pero nunca es el olvido.
Manos desnudas
pentagrama abandonado
canto hueco de guitarra y bandoneón
compás al sur
de redondas y de fusas.
Equidistantes ojos
con su herida fijada en el vacío.
Ellos miran en silencio
su silencio
que pregunta al bandoneón
y a la guitarra
la razón de estar ausente.
Bocas dolientes que no saben si decir
o no decir
que aquí en el sur
la ausencia ni siquiera es una sombra
pero nunca es el olvido.
Manos desnudas
pentagrama abandonado
canto hueco de guitarra y bandoneón
compás al sur
de redondas y de fusas.
Equidistantes ojos
con su herida fijada en el vacío.
Avei coæ *
No lo digas
No lo digas
no es la sombra violeta
de algún ciervo.
De este lado hay una mesa
pero quemarás tus uñas
y arderán los peces
antes de que encuentres un lugar
Hay herbaje en aquel techo
y nadie creerá
que cae como risas o tijeras
sobre las tablas de Homero.
De este lado hay una estela blanquecina
y dos palabras ciegas que
de un solo tajo
cortan corazas y plumones.
No lo digas
pero aún es posible que tu viaje
escinda las razones del océano.
* Avei coæ «tener ganas» en lengua genovesa
de algún ciervo.
De este lado hay una mesa
pero quemarás tus uñas
y arderán los peces
antes de que encuentres un lugar
Hay herbaje en aquel techo
y nadie creerá
que cae como risas o tijeras
sobre las tablas de Homero.
De este lado hay una estela blanquecina
y dos palabras ciegas que
de un solo tajo
cortan corazas y plumones.
No lo digas
pero aún es posible que tu viaje
escinda las razones del océano.
* Avei coæ «tener ganas» en lengua genovesa
1 comentario:
Avei coae:
Grandiosa conjunción de metáforas donde caben el oficio de escribir, la figura de Homero y la fuerza de la palabra que puede dividir la inmensidad.
MARITA RAGOZZA
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